“El Centro Locero de La Atalaya”
La Atalaya es uno de los pocos lugares de Gran Canaria donde todavía perdura la tradición artesanal de elaborar cerámicas a mano siguiendo un método ancestral que se remonta a la época prehispánica, siendo por otro lado uno de los más destacados centros de producción alfarera de la isla; aquí se conservan aún las cuevas-viviendas y talleres, muchas de ellas ocultas tras edificaciones nuevas, donde las loceras trabajaron el barro, y los hornos de piedra donde se guisa la “loza”.
En la actualidad, el Centro Locero de La Atalaya, gestionado por la Asociación de Locer@s de La Atalaya, “ALUD”, ha logrado preservar las técnicas y tipologías tradicionales y formar a las nuevas generaciones a través de una continuada actividad de investigación, docencia, exposición y venta de artículos alfareros, dando así continuidad a una parte importante del legado cultural más genuino de Gran Canaria. Esta iniciativa cultural se debe, en gran medida, a las enseñanzas de Francisco Rodríguez Santana, más conocido como “Panchito” y de Antonia Ramos Santana, “Antoñita La Rubia”. La práctica tradicional de elaborar la “loza” continua hoy día por las nuevas generaciones de talayeras-os.

Alargado de la jarra
“El Centro Locero”

Situado en las proximidades del cráter de Bandama, sus habitantes vivían en cuevas excavadas en la roca, como determinadas comunidades aborígenes de la Isla, de las que hoy se conservan en su estado primitivo sólo unas pocas.En La Atalaya de Santa Brígida se elaboraba siguiendo técnicas antiquísimas, la vajilla que se consumía en la mayor parte de los hogares de la Isla. Aquí los alfareros/as se conocen como loceros/as y a la alfarería se le denomina loza.
Los recipientes que salían de las cuevas-talleres de esta localidad artesanal eran intercambiados por diversos productos en numerosos pagos y localidades de Gran Canaria, preferentemente en la costa Este y Sur, así como en las medianías y zonas montañosas del Centro de la Isla.En el Norte, Oeste y Suroeste afluía la loza de otros dos centros artesanales más cercanos como Lugarejo y Hoya Pineda, en donde, al igual que en La Atalaya eran las mujeres las encargadas de fabricar una amplia gama de recipientes como bernegales, jarras para gofio, tinajas para frutos secos, tostadores para el grano, gánigos, librillos, sahumadores, braseros, fogueros, hornillas, etc |

Vista del Centro Locero desde el Camino de La Picota
"El Centro Locero de La Atalaya"
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“Talayeras” |
Casa-Alfar Panchito.
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Habitación-cueva |
Uno de los importantes legados es la CASA-CUEVA-ALFAR DE PANCHITO, lugar de trabajo y residencia de este conocido artesano que fue adquirida en el año 1992 (Ayuntamiento de Santa Brígida), seis años después de su muerte y rehabilitada con dinero público (Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular)…
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Cama de novia |
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Francisco Rodríguez, “Panchito” |
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Antonia Ramos, “Antoñita” |
Durante los trabajos de restauración de esta señalada cueva del poblado troglodita de La Atalaya, “se han respetado las pautas constructivas del alfar” (…). Esta rehabilitación es considerada un primer paso muy importante dentro de un proceso más amplio de recuperación de otras cuevas y hornos en La Atalaya para que llegue a convertirse “en ruta obligada de visitas, como lo fue un siglo atrás para quienes visitaban nuestra isla”. Mientras este otro paso se da , el museo en la casa-cueva de Panchito albergará una muestra expositiva de la también alfarera “Antoñita, La Rubia”.
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Mercedes Cuenca |
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María Guerra |
El Centro surge en sus inicios como una iniciativa del Ayuntamiento de Santa Brígida que comenzó su primera fase en Mayo de 1991 con una subvención de la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias y con el apoyo de la Fedac para la construcción del horno tradicional ubicado en el patio del inmueble. En este Centro se prestan una serie de servicios que se centran en tres ejes: docente, productivo y venta.(…)
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José González y Eleuterio Tacoronte |
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Grupo de niños de La Atalaya en el taller |
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Grupo de estudiantes de secundaria en la sala temática |
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Grupo de talayeros en la “XVIII Exposicón de loza tracional” |
Rivero Vega G. “El Centro Locero de La Atalaya” El Pajar. Cuaderno de Etnografía Canaria. II Época-nº:4.Diciembre de 1998
(Fotografía de Panchito por José M. Cuenca)
(Fotografías de Gustavo Rivero)
"Propuesta de declaración como Bien de Interés Cultural de los centros tradicionales de producción artesanal"
Coclusión.
Aunque nos hemos referido casi exclusivamente a los Centros Loceros Tradicionales de Gran Canaria, lamentablemente el resto de los oficios artesanos tradicionales del Archipiélago no disfrutan de una situación mejor; algunos, como las salinas o las hoyas carboneras, están agonizando ante las nuevas ordenaciones del territorio, o el cambio de uso de nuestros montes.
Por ello es prioritario abordar la redacción de un Plan Integral de Recuperación de estos segmentos de nuestro Patrimonio Cultural, por vía de urgencia. Ello lleva aparejado un aumento considerable de las dotaciones presupuestarias por parte de las administraciones, no como “ayudas”, sino como como inversiones a medio-largo plazo, en el marco del mencionado Plan Integral, rentabilizadas socialmente por la propia recuperación del Bien Cultural específico , como desde el pundo de vista didáctico, dentro de la LOGSE (actualmente en vigor la LOE), ya que el tratamiento del Patrimonio Cultural tiene especial relevancia, como instrumento práctico para el conocimiento de las Ciencias Sociales. A un nivel de difusión cultural más amplio, son elementos clave en la oferta no alojativa dentro de estrategias de turismo rural, aportando un conocimiento más integral de las regiones donde estos centros se ubican.Cuenca Sanabria A., Rivero Vega G. “Propuesta de declaración como Bien de Interés Cultural de los ccentro tradicionales de producción artesanal”. El Pajar. Cuaderno de Etnografía Canaria. II Época – Nº 8. enero 2001